Información de la ciudad
Lima es la capital de Perú y la segunda ciudadmás poblada sobre un desierto, con un insólito clima desertico-húmedo. Desde 1980, la población de Lima metropolitana se ha duplicado, de 4.8 a más de 9 millonesen 2017. En ausencia de políticas de vivienda para los pobres de las zonas urbanas, la ciudad sigue creciendo principalmente de dos formas. Primero, se expande más allá de sus límites metropolitanos a través de la autoconstrucción, una forma de urbanismo inverso donde la gente ocupa terrenos y construye barrios en las pendientes periféricas empinadas y luego adquiere servicios básicos como agua y electricidad. Se estima que el 30% de la población, es decir 2,8 millones de personas, vive en pendientes consideradas zonas de alto riesgo. En segundo lugar, la ciudad crece mediante la densificación de las periferias hacia el centro. Es decir, áreas dentro del centro de la ciudad se vuelven superpobladas y presentan condiciones de vida precarias.
Estos concentran infraestructura disfuncional, edificios en deterioro e inquilinos vulnerables. En este contexto, los habitantes están expuestos a riesgos cotidianos que incluyen incendios por conexiones eléctricas inseguras y la proximidad a grandes almacenes construidos ilegalmente que almacenan materiales inflamables. La renovación urbana sigue siendo un esfuerzo de arriba hacia abajo que busca el desplazamiento de los habitantes, quienes a su vez se instalan en áreas en la periferia de la ciudad, afectando así sus redes sociales y resultando en una carga económica adicional debido a la lejanía con las oportunidades de trabajo y acceso a los servicios. El vacío en la gestión efectiva, la falta de un diagnóstico sólido de la realidad vivida en estas zonas y la exclusión de los habitantes de participar en los procesos de toma de decisiones para la reurbanización limitan el alcance de los proyectos y programas de rehabilitación urbana. En las zonas periféricas, en cambio, aunque muchos de los asentamientos son reconocidos por los municipios distritales y tienen derecho a servicios, a menudo tienen que vivir sin agua y electricidad durante muchos años o adoptar mecanismos alternativos para sobrellevar la situación mientras esperan ser conectados a los sistemas de servicios básicos.